jueves, 8 de septiembre de 2011

No consigo calmarme con nada, sonrío pero nada parece llenarme, la sonrisa se torna vacía, inexpresiva, sin sentimientos. Creí que podría continuar, que con una sonrisa sería todo más llevadero y me costaría menos. Es el día de hoy en el que veo que el ponerle una sonrisa a la situación te ahorra muchas explicaciones, pero, a la vez, te causa muchos problemas.

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